CAMBIO DE NOMBRE by Carolyn Zonailo
Estas juventudes aman la muerte como ustedes aman la vida Osama bin Laden, 1996
En el comienzo
fue el sentido del temor
ante la acción del individuo.
un héroe, quizá,
renunciando a su propia vida
por... ¿las razones? Podían ser objetivos políticos,
devoción religiosa, deber,
historia ¿la gloria
de una vida después? Ciertamente
el énfasis estuvo siempre en la palabra suicidio,
voluntaria renunciación del cuerpo
y el alma por una causa
(supuestamente) mas allá de la simple
vida, la única huella
de la existencia de alguien
aquí sobre el planeta Tierra.
Ahora, según la cifra de los muertos crece,
personas inocentes
despedazadas, heridas,
mutiladas por el dolor, sirenas,
escombros y, país
tras país, victimas conducidas
en camillas, sangre
sobre las calles de la ciudad, en los lugares
de culto, en los mercados o estaciones,
hoteles o clubes nocturnos, aviones
y en la medida que el tiempo pasa,
el énfasis se traslada a la palabra
detonador de bombas
designación aportada por las circunstancias
y que refiere únicamente al estallido,
a la onda expansiva, al ruido y la destrucción.
Finalmente, se instala
este cambio de nombre
homicida detonador de bombas, héroe
devenido asesino,
cuerpo físico
no mas carne, no mas huesos y espíritu
sino, y ahora, arma de guerra,
objeto designado
para inflingir daño corporal;
«la belleza de las armas»
no mas una metáfora
sino realidad mortífera:
radiación del Absoluto,
no mas humano, sino armamento
de matar, mutilar y destruir.
Traducido al español por Adrian Francisco Valdés
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